sábado, 27 de diciembre de 2008
Sobre las tareas escolares, también llamadas deberes
lunes, 15 de diciembre de 2008
Los Reyes Magos sí existen
Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escuchar como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:

- ¿Papá?
- Sí, hija, cuéntame.
- Oye, quiero... que me digas la verdad.
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no sé, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso...
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
- ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre .
- Entonces no lo entiendo, papá.
- Siéntate y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado. La niña se sentó entre sus padres, ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que son.
- ¡Oh, sí! -exclamaron -. Es una buena idea, pero, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito...
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
- ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero no podemos tener tantos pajes, no existen tantos.
- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar no uno, sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo. Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres-.
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:

- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.
Lo que cuesta es lo que vale
viernes, 12 de diciembre de 2008
¡Quién me iba a decir...!
Mi llegada al colegio, pues, coincidió con el primer día de clase de los niños, y a las 9 de la mañana había mucho movimiento por los pasillos y escaleras (la plantilla no estaba completa y el equipo directivo se estrenaba ese curso). Recuerdo mi preocupación por no haber trabajado nunca en un centro ordinario, venía de un centro de Educación Especial. El Director, mientras subía las escaleras de dos en dos, me decía: "no te preocupes; viniendo de donde vienes, esto es mucho más sencillo". Y así fue. Lo que al principio eran lágrimas se tornaron en momentos inolvidables, anécdotas infinitas y recuerdos entrañables.
Aunque hace muchos cursos que pasé por ahí, aún hoy conservo las buenas amistades de entonces y en mí ha dejado huella aquel maravilloso año.
Azahara
martes, 9 de diciembre de 2008
Montando belenes
viernes, 5 de diciembre de 2008
¿Seremos bilingües el próximo curso?
miércoles, 3 de diciembre de 2008
El naranja es mi color
Como funcionario sujeto a normativas, tenía que pedir destino después de varios años trabajando entre Madrid y Móstoles. Desde luego, como nombre para un colegio público, Margarita Xirgu era sin duda el mejor de todo Móstoles, así que me pareció una buena opción solicitar una vacante como profesor.
Cuando llegué, el colegio llevaba siete años de andadura y yo rondaba la treintena. En aquel entonces no existía la Educación Infantil, tampoco la Primaria. Había Preescolar y E.G.B., y los alumnos se quedaban hasta los 14 años en el colegio (bueno, algunos hasta casi los 16).
El colegio ya tenía una bien ganada fama en toda la zona Sur, y es que fuimos centro pionero en la integración de alumnos con necesidades educativas especiales –ahora el programa está instaurado en todos los centros educativos-; fue una labor destacable y un gran empeño de toda la comunidad escolar del centro.
Éramos más gente que ahora, la natalidad estaba en todo lo alto. El Claustro lo formaban cerca de cuarenta compañeros. Había hasta tres clases por nivel en 6º, 7º y 8º, y los alumnos mayores eran más altos que yo. Todavía recuerdo perfectamente los nombres y las caras de los niños y niñas de mi primera tutoría de 6º.
Ya teníamos sala de Informática y se trabajaba el “Proyecto Atenea”, novedoso y exclusivo en la época. Los ordenadores no tenían ni sistema operativo (había que cargarlo con un disquette), pero se siguieron utilizando hasta 2001, y todos los que pasamos por ahí hicimos así nuestros pinitos con las nuevas tecnologías.
Desde entonces han pasado 18 años; los compañeros han ido y venido, y algunos permanecen. Todos me han aportado sabiduría y algunos me han distinguido con su amistad. Ha habido momentos para todo y para todos. Recuerdo especialmente a los compañeros que después de muchos años volcados en esta hermosa profesión han decidido dedicarse más tiempo (Josefina, Laura, Esther, Fortu, Teresa, Ángela, Isi, Arcelia y Pilar –descanse en paz-).
Ahora tengo como compañeras de trabajo a antiguas alumnas, y como alumnos a los hijos de aquellos niños y niñas… y uno no sabe bien cómo se ha pasado tanto tiempo y tan deprisa.
Veo que nuestros alumnos disponen de más y mejores medios de aprendizaje, de profesionales cada vez más preparados y veo, sobre todo, que en ellos están volcadas las esperanzas de futuro de nuestra comunidad. Disfruto con cada una de sus metas conseguidas (sus notas cuando son buenas, sus trabajos bien ejecutados, sus resultados deportivos –son el “dream team” y por eso el naranja de sus camisetas es mi color-), y pienso: “todo lo que queda por hacer…”.
viernes, 28 de noviembre de 2008
Hace 25 años
Hoy estamos escribiendo en un blog, manejando con más o menos soltura programas informáticos impensables hace sólo una década, y utilizando recursos que nos solucionan problemas a diario y nos crean bastantes otros, especialmente si tenemos prisa (bendita ley de Murphy). En fin, que hemos pasado de la Prehistoria al siglo XXI casi sin darnos cuenta.
También en el Margarita (porque el colegio será siempre el Margarita) estos 25 años han pasado en un suspiro, y cuando echamos la vista atrás se nos queda una mezcla de incredulidad y melancolía. Hay que ver la cantidad de proyectos que se han llevado adelante, el número de alumnos que habéis pasado por estas aulas, tantas familias que nos habéis confiado a vuestros hijos y de las que siempre hemos recibido colaboración, los equipos de profesores que han contribuido a la educación y formación de estas personas, el personal no docente que nos ha ayudado en esta tarea… Para todos vosotros vaya por delante nuestro agradecimiento.
Ahora que como centro entramos en plena juventud, ponemos a vuestra disposición este espacio para que nos comuniquéis vuestras impresiones, vuestras experiencias, vuestras andanzas si ya hace tiempo que pasasteis por aquí. Nos servirá para teneros al corriente de todos los acontecimientos a lo largo del curso, también como lugar de encuentro o encuentros, y para que opinéis, en relación con el colegio, sobre lo divino y lo humano.
Por cierto, ya que estamos, os comento que hemos organizado en el mes de noviembre un concurso de logotipos con motivo del XXV aniversario del colegio, para que participara cualquier miembro de la comunidad escolar del Margarita. Ha habido muy buenos trabajos y mucha colaboración de alumnos, padres y profesores. Al final, aunque la primera idea era elegir uno sólo, nos hemos decantado por elegir dos “ex aequo”; uno lo utilizaremos como sello en los comunicados oficiales y de centro, y con el otro haremos una placa conmemorativa y estamparemos camisetas y otros objetos. Esperamos que os gusten como a nosotros.