Ayer fue un día distinto en el cole, sobre todo para los alumnos y alumnas de 6º de Primaria. ¿El motivo? Había que realizar la Prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables de este curso. Los nervios se sentían nada más llegar a las clases. Pero se han preparado muy bien para hacer este examen y la mayoría sabe que reflejará sus conocimientos sobre el papel sin dudas ni vacilaciones. Además, ya es el quinto año consecutivo que se realiza dicha prueba, y desde 2º de Primaria los niños y niñas hacen pruebas globales de conocimientos cuando llega el fin de curso. Están mentalizados. También saben que estas pruebas no van a influir en el expediente final del curso, por lo que, dentro de lo que cabe, se tranquilizan.
¿Y qué es la famosa CDI? Pues ni más ni menos que una prueba de evaluación externa, que se aplica a todos los centros de la Comunidad de Madrid, públicos, concertados y privados. Es la misma prueba para todos y se aplica a la vez en todos los centros. Supone un gran despliegue de medios humanos y materiales. Para cada grupo de 6º de Primaria se designa un aplicador/a, que se encarga de que todo funcione perfectamente, de ajustar los tiempos y de aplicar el protocolo con la exactitud que se requiere. Todo muy formal, vamos.
La prueba consta de tres grandes bloques: un dictado, unas preguntas sobre un texto dado y algo de cultura general, y varias cuestiones de Matemáticas, unas sencillas y otras más complejas. La finalidad que se persigue es doble. Por una parte, obtener información sobre el grado de adquisición de los conocimientos de los alumnos de 6º de Primaria que se consideran inprescindibles para acceder con garantías de éxito a la ESO. Por otra parte, orientar a los propios centros para organizar medidas de refuerzo para garantizar a todo el alumnado los conocimientos y destrezas que se requieren y comprobar la eficacia de sus programas.
No es un tema baladí, y existe mucha controversia sobre la aplicación de esta prueba. Hay muchas opiniones contrarias a la realización de la misma, que objetan que una prueba única aplicada en un único día no es significativa del nivel real de los alumnos y alumnas de un centro, que está sujeto a multitud de variables. No obstante, todo el mundo ve bien que se intente realizar un diagnóstico de la enseñanza en la Comunidad.
Cuando los correctores entreguen los resultados, podremos saber el nivel de conocimientos de nuestros alumnos y alumnas, tanto en términos absolutos como en relación con los demás alumnos de la clase, nivel, localidad, zona y totalidad de la Comunidad. Para nosotros son datos muy útiles a la hora de proponer y diseñar planes de mejora. Pero la Educación no es una ciencia exacta... y siempre hay mucho que hacer.
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