Todo empezó con gran ilusión. Los libros les estaban esperando y en unos instantes todos encontraron dueño.
Momentos después las mesas estaban prácticamente vacías.
La satisfación de ver a los alumn@s ensimismados en las lecturas que habían elegido, fue un regalo inesperado.
Los libros cayeron en manos deseosas de conocer, y nada más terminar el mercadillo de trueque, nuestros lectores buscaron un lugar tranquilo para satisfacer su curiosidad.
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