jueves, 2 de abril de 2009

Un descanso en Semana Santa

Comienzan las vacaciones de Semana Santa. Un período no demasiado largo de descanso para niños y profesores, después de un trimestre bastante completo. Y , como siempre, suele surgir el problema doméstico. ¿Qué van a hacer los niños tantos días sin ir al colegio? Porque los padres generalmente no tienen ni el mismo horario ni los mismos días libres que sus hijos.

Para todo hay solución, y si no, que se lo digan a los familiares y abuelos, sin los cuales esta sociedad seguro que no funcionaba igual. También queda la posibilidad de apuntar a los niños a colonias urbanas, de modo que no varíen su horario, aunque sí el tipo de actividad, que no tendrá relación con las materias escolares.

Pero lo normal es que los niños se queden en casa con sus padres (padre o madre), y sea la familia la que se encargue de distribuir su tiempo para disfrutar lo más posible de unos días de convivencia en casa. Algunos saldrán fuera de la localidad, y podrán aprovechar para ir a ver pasos, procesiones, a la playa, etc. Otros harán sus planes sin salir del municipio.

Lo más importante en relación con los niños es que estos días de asueto sirvan para recargar energías de cara al último trimestre del curso que, como cada año, es el decisivo, y esto es verdad. Cambiar de actividad viene muy bien; es necesario despejar la mente con otras ocupaciones, y si se cogen con ganas, mejor. Es un buen momento para dedicarse a las aficiones favoritas, aquellas para las que no queda tiempo cuando el curso está en pleno apogeo. También se puede aprovechar este impás para realizar esas visitas que siempre se están aplazando (museos, espacios abiertos, cines o teatro, etc.). Y no estará de más echar mano de algún buen libro. El ejercicio de la lectura, y más si se realiza por placer, permite a todos disfrutar y a la vez seguir ejercitando la mente, con lo que la desconexión de la escuela es eficaz, pero de alguna manera se sigue en contacto con el ambiente de trabajo.

Disfrutemos de este tiempo de descanso, que en vacaciones hay tiempo para todo: la diversión, las salidas, el ocio... y un pequeño repaso a los libros y trabajos del cole, que el final de curso está a la vuelta de la esquina.