jueves, 12 de noviembre de 2009

Escuela de Padres


Desarrollar la tarea complicada de ser padres o madres a veces puede resultar más difícil de lo que nos creemos. No basta con las buenas intenciones, aunque éste sea un principio necesario. A menudo nos encontramos inmersos en situaciones inesperadas, producidas no se sabe muy bien cómo, en las que tenemos que saber actuar de la manera más eficaz posible.

Dando por hecho que los niños vienen sin manual de instrucciones, cuántas veces hemos echado de menos algunas pautas claras a la hora de educar a nuestros hijos e hijas. Y decimos educar, que no es lo mismo que instruir -eso lo hace la escuela-, y es mucho más difícil. Por tanto, no podemos dejar sólo en manos de la escuela la totalidad de la educación de nuestros niños. Lo que sí puede hacer la escuela es proporcionar herramientas adecuadas para ayudar a los padres en la educación de sus vástagos y así caminar junto a las familias en la misma o similar dirección, puesto que los objetivos finales son comunes a ambas instituciones: formar personas útiles a la sociedad.

Por eso, en el colegio hemos abierto recientemente una Escuela de Padres dirigida a los padres y madres de los alumnos de Educación Infantil. Es una actividad útil que sirve para ampliar conocimientos sobre las cuestiones que diariamente preocupan a los padres y madres en la educación de sus hijos, y a la vez es un foro de intercambio de experiencias entre padres y profesionales.

Esta Escuela de Padres ya ha realizado su primera sesión con gran seguimiento y participación de los padres y madres, bajo el epígrafe "Poner normas y límites a nuestros hijos: una difícil pero necesaria tarea", y está dirigida por la Orientadora de nuestro centro.

Los temas que se tratarán en las siguientes sesiones tienen mucha enjundia, y van desde el conocimiento de las características evolutivas de los niños y niñas entre 3 y 6 años, hasta la educación para la convivencia, la interculturalidad en la escuela, o los trastornos y otras problemáticas frecuentes en la infancia (hiperactividad, etc.), pasando por el desarrollo y estimulación del lenguaje, los hábitos saludables en alimentación, sueño, autonomía, o el consumo adecuado de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías.

Sabemos que conocer más nos capacita para actuar mejor, y los padres y madres de los alumnos de nuestro centro también lo saben; por eso el éxito está asegurado.